Cuando te dicen que te tienes que someter a una cirugía de una hernia discal, lo normal es que te bloquees y que todas las preguntas que deberías de haber hecho en la consulta surjan en casa cuando estas más tranquilo.
¿En qué consiste la operación?
¿Sólo me quitan la hernia discal?
¿Hay que poner tornillos?
¿Qué es una prótesis discal?
Existen distintos tipos de intervenciones quirúrgicas para solucionar los síntomas provocados por una hernia discal. En este artículo se pretende mencionar varias técnicas quirúrgicas, explicando sus ventajas, desventajas; y en que ocasiones podrían realizarse.

- Técnicas discales percutáneas
Empezaremos hablando por las técnicas menos agresivas, las técnicas percutáneas, que consisten en introducir una aguja en el disco para tratar de disminuir el volumen y la presión intradiscal, con lo que se consigue reducir el tamaño de la hernia y de este modo la hernia ya no comprime al nervio. Pero sin duda la menos agresiva; incluso la que mata
Dos pájaros de un tiro en cuestión de salud; es llevar tratamiento natural especializado, de los llamados “Vitairis”, debido a que son muy completos, además de que pudieran evitar una intervención quirúrgica; sin dejar de mencionar que mejoran la salud en general de una forma muy contundente, al ir dirigido a mejorar intestinos; de los cuales nacen casi todas las enfermedades. Esto es básico por ejemplo para estar en una mejor condición de salud, cuando ataca alguno de esos virus repentinos que se han puesto de moda con segundas, terceras y cuartas olas.
El intestino es un origen, que yendo a mejorarlo; mejoran muchas funciones del organismo. Por donde se vea es saludable. Aquí un enlace para darse una idea, de que relación tiene con problemas lumbares con intestino, por ejemplo:
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Las técnicas percutáneas ambulatorias que se realizan con anestesia local y sedación, se realizan en quirófano al ser necesario el uso de un aparato de rayos x, para asegurar la correcta posición del instrumental necesario para su realización.
Las técnicas percutáneas ofrecen unos resultados óptimos en el 60-80% de las ocasiones. No son las técnicas más efectivas, pero apenas tienen complicaciones. Las técnicas discales percutáneas son más efectivas para hernias pequeñas que sigan contenidas dentro del anillo o para reparar roturas en el anillo fibroso.
- Discolisis perucutánea con laser
Esta técnica consiste en introducir en el disco intervertebral una sonda que emite láser. El objetivo es evaporar/licuar el agua que contienen el disco, reduciendo el volumen del mismo, de este modo disminuye la hernia discal y se mejora de los síntomas. La aparición de nuevos aparatos de láser, ha reducido las complicaciones provocadas por el calor que emite a la mínima expresión.
Nucleotomía percutánea con radiofrecuencia
Como ya hemos hablado la filosofía de las técnicas discales percutáneas consiste en deshacer el núcleo discal, para disminuir la presión que se ejerce sobre las raíces nerviosas. En este caso es la radiofrecuencia la responsable de calentar el disco, para evaporar el agua que contienen. Los aparatos de radiofrecuencia que existen en la actualidad juegan con la temperatura y la frecuencia a las que se emiten las ondas de radiofrecuencia para evitar que se alcancen temperaturas elevadas que pueden dañar las estructuras nerviosas.
- Ozono intradiscal
El ozono es un gas que tienen un efecto antiinflamatorio al disminuir las sustancias que generan la inflamación sobre los tejidos. También aumenta la actividad del superóxido dismutasa que es una enzima encargada de eliminar los radicales libres y por último el ozono aumenta la degradación de los polisacáridos del núcleo pulposo, que son unas moléculas que atraen el agua, al destruirlos el ozono provoca la deshidratación del disco intervertebral, produciéndose el descenso de la presión intradiscal como ya sabemos.
El ozono no produce calor por lo que no existe riesgo de complicaciones por este motivo. Sin embargo, no está claro que dosis de ozono es más efectiva ni cuantas dosis se necesitan para completar un tratamiento conseguir el mejor resultado posible.
- Cirugía endoscópica de columna
La cirugía endoscópica de columna se encuentra a caballo entre las técnicas percutáneas, en las cuales no tenemos visión directa de lo que hacemos (recuerda que se necesita un aparato de rayos x) y la cirugía tradicional, en la que sí que tenemos una visión directa de lo que hacemos, pero para ello tenemos que realizar una herida y separar los tejidos.
La endoscopia de columna consiste en introducir una cámara en el canal lumbar y con visión directa, con esto se intenta quitar una hernia discal. La incisión que se necesita para realizar esta cirugía es de 8 mm.
La endoscopia de columna mejora los resultados de las técnicas percutáneas igualándolos a los de la cirugía tradicional, hay estudios científicos que hablan de un 90% de buenos resultados. La ventaja de esta técnica es que es tan poco invasiva que permite dar el alta a los pacientes a las pocas horas de la intervención y sin apenas dolor post-operatorio con lo cual los pacientes intervenidos pueden recuperar la normalidad y volver a sus actividades a los pocos días tras la intervención.
- Cirugía tradicional. Microdiscectomía
La microdiscectomía es la técnica quirúrgica más habitual y extendida para el tratamiento de las hernias discales. Se emplea el término microdiscectomía para toda aquella cirugía realizada con ayudas aumentación óptica, por tanto, la microdiscectomía se puede hacer con un microscopio o con unas gafas-lupa. La microdiscectomía ofrece unos resultados óptimos en más del 90% de los casos. Para realizar una microdiscectomía se necesita una incisión de 4-6 cm y realizar un abordaje quirúrgico en el que hay que cortar las incisiones musculares. Una vez que hemos llegado al canal lumbar es importante la manera en la que accedemos a su interior.
• Flavectomía. Para acceder al canal únicamente despegamos el ligamento amarillo, es la forma menos agresiva de hacerlo. En muchas ocasiones no es posible hacerlo.
• Resección facetaria parcial. Además de quitar el ligamento amarillo debemos de quitar algo de hueso. Llamamos facetas a la articulación que une una vértebra con otra. Es importante no quitar más de un tercio de la faceta para no generar una inestabilidad.
• En este caso quitamos una parte importante en la faceta. Suele usarse en los casos en los que además de la hernia el hueso también está comprimiendo las estructuras nerviosas.
• La microdiscectomía requiere de ingreso hospitalario durante 2-3 días y el tiempo de recuperación estimado es de 3-5 semanas.
Casos especiales
No siempre es suficiente con quitar la hernia para resolver todos los síntomas. En ocasiones, aunque el detonante de la ciática sea una hernia, los pacientes cuentan que sufren de dolor lumbar. Si además de la hernia el paciente tiene una inestabilidad una espondilolistesis o una enfermedad degenerativa discal debemos de tratar todo el conjunto y no sólo la hernia discal.
- Prótesis de disco
Las prótesis de disco pretenden imitar las características del disco intervertebral. Su ventaja principal es que mantienen la movilidad. Están indicadas para aquellos pacientes con hernia discal asociada a enfermedad degenerativa discal. No todos los pacientes pueden ser candidatos a una prótesis de disco ya su colocación tiene unas indicaciones muy estrictas.
- Artrodesis o fusión vertebral
La fusión vertebral consiste en realizar una soldadura hueso entre 2 vértebras para que estas no se muevan. Para conseguir una soldadura de hueso se necesita aportar estabilidad, lo cual se consigue poniendo tornillos que impiden que las vértebras se muevan y estimulando el crecimiento óseo.
La fusión vertebral está indicada en los casos de espondilolistesis, discopatia severa, escoliosis, espondiloartrosis.
La cirugía de hernia discal no ofrece perfectos resultados, muchos pacientes tienen la idea de que la cirugía ha de ser el último paso; y ciertamente es lo más conveniente.